La Mano de Dios
En una villa nacío fue deseo de Dios
crecer y sobrevivir a la humilde expresión
enfrentar la adversidad
con afán de ganarme a cada paso la vida.
En un potrero forjé una zurda inmortal
y en la pobreza sedienta ambición de llegar
de Cebollita soñaba jugar un mundial
y consagrarme en primera
tal vez jugando pudiera a mi familia ayudar.
En una villa nació fue deseo de Dios
crecer y sobrevivir a la humilde expresión
enfrentar la adversidad
con afán de ganarse a cada paso la vida.
En un potrero forjó una zurda inmortal
y en la pobreza sedienta ambición de llegar
de Cebollita soñaba jugar un mundial
y consagrarse en primera
tal vez jugando pudiera a su familia ayudar.
Y a poco que debutó Maradó, Maradó
la Doce fue quien coreó, Maradó, Maradó
su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas
y todo el pueblo cantó Maradó, Maradó
nació la Mano de Dios, Maradó, Maradó
sembró alegría en el pueblo
regó de gloria este suelo.
Carga una cruz en los hombros por ser el mejor
por no venderse jamás al poder enfrentó
humana debilidad, si Jesús tropezó
por qué él no habría de hacerlo?
La fama le presentó una blanca mujer
de misterioso sabor y prohibido placer
que lo hizo adicto al deseo de usarla otra vez
involucrando su vida
y es un partido que un día
"el Diego" está por ganar.
Y a poco que debutó Maradó, Maradó...
Ole, ole, ole, ole, Diego, Diego
Ole, ole, ole, ole, Diego, Diego
crecer y sobrevivir a la humilde expresión
enfrentar la adversidad
con afán de ganarme a cada paso la vida.
En un potrero forjé una zurda inmortal
y en la pobreza sedienta ambición de llegar
de Cebollita soñaba jugar un mundial
y consagrarme en primera
tal vez jugando pudiera a mi familia ayudar.
En una villa nació fue deseo de Dios
crecer y sobrevivir a la humilde expresión
enfrentar la adversidad
con afán de ganarse a cada paso la vida.
En un potrero forjó una zurda inmortal
y en la pobreza sedienta ambición de llegar
de Cebollita soñaba jugar un mundial
y consagrarse en primera
tal vez jugando pudiera a su familia ayudar.
Y a poco que debutó Maradó, Maradó
la Doce fue quien coreó, Maradó, Maradó
su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas
y todo el pueblo cantó Maradó, Maradó
nació la Mano de Dios, Maradó, Maradó
sembró alegría en el pueblo
regó de gloria este suelo.
Carga una cruz en los hombros por ser el mejor
por no venderse jamás al poder enfrentó
humana debilidad, si Jesús tropezó
por qué él no habría de hacerlo?
La fama le presentó una blanca mujer
de misterioso sabor y prohibido placer
que lo hizo adicto al deseo de usarla otra vez
involucrando su vida
y es un partido que un día
"el Diego" está por ganar.
Y a poco que debutó Maradó, Maradó...
Ole, ole, ole, ole, Diego, Diego
Ole, ole, ole, ole, Diego, Diego
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